martes, 16 de junio de 2009

Tormenta...

 
En esta tarde de duro trabajo, donde las cosas se complican y el estres esta a flor de piel... ha asomado sobre el cielo una tormenta...
 
Me he tomado unos minutos para salir al balcon de la oficina y fumarme un cigarro... y la vez apreciar esa tormenta que en cierto modo la ciudad ha necesitado despues de dias dificiles de calor...
 
Es impresionante ver esas nubes cargadas de poder y agua como se dejan caer sobre lo que encuentren camino a la tierra... ver como despues de tener un sol abrazante de repente se han formado esas nubes dispuestas a extinguirse sobre la gran ciudad...
 
Escuchar el estruendo de los rayos... apreciar el viento... sentir el agua... una gran maravilla de la naturaleza que aunque muchos le temen, otras tantos como yo la disfrutan... Y es que para mi, el apreciar tanta maravilla solo me remonta a darme cuenta la gran similitud que existe entre ella y el hombre...
 
Bien dicen por ahi que creamos tormentas en un vaso de agua, y si... efectivamente el hombre es tan poderoso como esas tormentas... tan capaz de crear de la nada momentos dificiles... capaz de llenarse de energia y sacarla en el momento adecuado... capaz de llenarse de mil y un rayos en la mente que atormentan con su gran estruendo y que despues de tanto sacudirnos llega la calma y paz...
 
Mi mente tiene una tormenta en este momento... tengo miles de rayos sacudiendome por dentro, dejandome caer su furia sin piedad... mil nubes negras rodean mis ojos y no me dejan ver mas alla... quiza, asi como la tierra de esta enorme ciudad ha estado sedienta y pidiendo agua del cielo, asi esta mi cuerpo... deseando tomar agua que calme la sed... aun cuando para lograrlo tenga que vivir una tormenta en mi mente...
 
Al final de una tormenta como la que acabo de ver, solo queda un olor a tierra mojada penetrante, revitalizante... al final de mi tormenta mi cuerpo estara revitalizo y tranquilo... despidiendo un olor a armonia... para cuando eso pase el sol sera tan fuerte como el que ahora brilla en la ciudad y me hara entender que siempre despues de la tormenta viene la calma... y asi para cuando la proxima tormenta llegue, no la estare esperando y sufriendo de sed, porque estare preparado para acumular tanta agua como la necesite... y tendre para entonces un fuerte pararayos que no permita que ninguno de ellos me azote de nuevo dentro de mi ser...
 
 

2 comentarios:

Doctorcito Corazón dijo...

Gracias por escribirnos una nueva entrada, querido Dellioth.

Ojalá pronto te llegue la calma a tu vida y sepas que hacer con ella...

te mando un fuerte abrazo regio y así... felicidades!!!

Jeanne dijo...

Ummm adoro las tormentas, me gusta especialmente cuando se preparan, cuando el viento empieza a arreciar y todas las hojas secas empiezan a correr por las calles.

Ultimamente ya no veo tormentas así, quizás son tormentas de la niñez vistas con los ojos de un niño...no, me resisto, son las mismas, quizás ahora hay menos tormentas de verano.

Un saludo de primera visita.

J-