lunes, 30 de marzo de 2009

Mar...

Mi vida giro…
mi vida salto tan alto como nunca antes…

Contigo fue tranquila y placentera como un mar al amanecer,
y a la vez violenta y estruendosa como un mar en la noche y con tormenta…

Como una ola que se estrella contra las piedras,
que se estrella contra la suave playa que un día nos tuvo encima…

Mi vida contigo fue lo que yo quise que fuera…
fue lo que tu quisiste que fuera…

Cada ola significo un sueño, una nueva esperanza…
cada una de ellas fue y vino hacia nosotros
como queriendo darnos lo mejor,
queriendo simplemente ser parte de nosotros…

Enjuago nuestros cuerpos, nuestros besos, nuestras caricias…

Pasamos de un mar en calma a un mar feroz y despiadado…
el cual nos tiro de la barca y la destrozo sin remedio alguno,
dejándonos a la deriva y sin salvación…

Hoy ese mar me ha dejado en la misma playa del inicio…
ese mismo mar se ha llevado las pocas
maderas que quedaron de aquella barca…
hoy ese mismo mar que un día nos unió,
nos ha separado para siempre…

Y hoy esa misma playa me da las respuestas a lo
que siento y por fin me aleja de ti con una gran
sonrisa y una gran satisfacción...

Y al contemplarlo me doy cuenta que valió la pena
haber sucumbido a la tormenta, valió la pena haber
disfrutado de atardeceres placenteros a tu lado…
porque me doy cuenta que así como inmenso es ese mar,
así de inmensa es mi propia vida la cual compartí contigo…

Porque me doy cuenta que tormentas como las
vividas me hacen sentarme, descansar y empezar de nuevo
la lucha por construir mi propia barca,
la cual no tiene mas tripulación que yo mismo,
la cual podrá ir de puerto en puerto navegando
entre ciclones y mares apacibles, conociendo,
ganando leguas de camino, pero siempre bajo mi dirección…

Y en la cual, quien quiera podrá subir y compartir un largo
viaje junto conmigo, un viaje a lo desconocido, un viaje
lleno de planes y deseos, pero con la certeza que siempre
al final, encontrara la playa indicada donde atracar y donde
construir de nuevo la mas grande ilusión de mi vida…
y donde mis atardeceres brillaran mas fuerte que nunca antes...


3 comentarios:

Potter dijo...

Absolutamente Descollante...
Albricias Sr. ha ud. alegrado el delicado musculo estriado involuntario de mi corazón con semejante post!

Un abrazo, y seguire leyendole pero ahora no en un mesurado silencio!

Fabio Alejandro Valdés Farrugia dijo...

:)
Esta padre.
Aunque a mi parecer pudiste decir lo mismo con menos palabras..:)
saludos

Doctorcito Corazón dijo...

Wow

Lo amé jejeje

totalmente identificado